Como todos los menes desde hace tres, un grupo de bloggers que escribimos blogs de diferentes temáticas, nos juntamos para escribir un post, en el que tratamos un tema en común y cada una, lo llevamos a nuestro terreno.
Este mes echamos la vista atrás a nuestra infancia, de la cual escogeremos un recuerdo. En mi caso, he querido escoger un recuerdo en forma de objeto: una máquina de escribir, con la que yo vivía obsesionada.
Me crié en una casa llena de gente joven, con cuatro tíos maternos muy modernos. Mi tío Jesús era el que se decantaba por hacer cosas artísticas, pintaba, hacía cosas en madera, construía disfraces de madera para concursos y además, le gustaba escribir con su máquina, por la cual sentía adoración. Lo que él no sabía es que esa adoración que sentía, yo la sentía igual o más que él y como sabía que nunca me dejaba que la usara, aprovechaba cuando no estaba en casa, para practicar como una loca con ella.
Siempre fui una niña muy buena, no lloraba, siempre estaba riéndome, no era caprichosa... por lo que la verdad es que no hacía falta que me riñeran mucho, aunque si lo hacían, siempre era mi tía Very o mi abuela, mi tío Jesús jamás me reñía y yo sentía una admiración especial por él, porque sabía y me enseñaba a hacer muchas cosas.
Un día de esos que aprovechaba para usar la máquina de escribir de mi tío cuando ése iba, él se dio cuenta y me preguntó muy serio; "Lorena, ¿anduviste tú con la máquina de escribir?
A lo que yo respondí con un cínico ·"No, yo nooooo..."
En ese momento mi tío me dijo "Lorena mientes, mira como dejaste las teclas de la máquina de escribir... ¡¡mentirosa, mentirosa!!"
Recuerdo ese momento como si fuera ayer y tendría unos 5 años, pero fue algo que me dejó tan marcada...
Eché a llorar como una loca, como jamás lo había echo, fue mi primer y único berrinche, con el que todos en casa alucinaron, porque la verdad es que la bronca que me echó mi tío ¡¡¡no había sido para tanto!!! pero en ese momento, sentí tanto que mi tío, que jamás de los jamases me había dicho una palabra más alta que la otra, me pillara en una mentira y me dijera eso... uffffff Al final tuvo que venir y decirme que no había pasado nada, pero que con eso no se jugaba y que no podía mentir.
Lo entendí, pero siempre tuve esa fijación con todo lo que tuviera teclas, así que enseguida me compré mi primera máquina de escribir, con la que unas amigas y yo hacíamos revistas caseras, entre otras cosas...
Por lo que parece, esa fijación sigue estando presente en mí vida, porque he descubierto que tengo muchísimas imágenes inspiradoras, de máquinas de escribir vintage, que me gustaría compartir con vosotr@s.

Y aquí estoy, el día que os cuento que mi tio pilló a la que le dejaba las teclas de la máquina de escribir metidas para dentro, osea, yo. Me la hizo mi tía y también hay la de después, llorando como una magdalena, pero la tiene mi madre y me ha dado mucha rabia no recibirla a tiempo para ponerla hoy en el post, porque venía en camino...
Mirar que cara de felicidad tenía, jajajajajajajaja
Me acompañan compartiendo sus recuerdos:
Os aconsejo que las visitéis, tienen unos blogs preciosos.
¿Tenéis un mueble o un objeto que os haya marcado la infancia?
¿Sentíais pasión, como yo, por las máquinas de escribir?
Pero que bonita historia Lore!!! me encantan la máquinas de escrbir, y estas monísima en la foto!!!
ResponderEliminarYo tuve tambien una llorera con una carterita, al final mi madre me consolo, pero que llorera!
Besos guapísima
Me ha encantado tus recuerdos ♥♥♥
Chiqui
Ya se de donde te viene la pasión por escribir, si es que está todo relacionado con la infancia.
ResponderEliminarTu tio también debió inculcarte ese arte que llevas dentro.
Un besazo
Vero
¡Qué simpática!, me ha encantado tu historia, esto si que es un recuerdo de la infancia, y que no cogieras berrinches!!!, estupendo!!!, sí que es cierto que debías ser buena. Besos
ResponderEliminarLorena , que bonita !!!!!!!!! Me estoy emocionado con muchos de nuestros recuerdos , la idea ha sido genial.Besos.ANA
ResponderEliminarLorena mira queras rica de pequeñaja!!
ResponderEliminarHas hecho un post super entrañable, y las fotos de inspiracion son maravillosas, como te lo curras!!
Me ha gustado un monton, gracias por compartir, muchos besos!!
Veronica.
Los Mundos de Nika Vintage.
Pero que cara de pilla, jaja! monísima! Hay que ver como son los mayores con sus cosas que nunca dejan que los enanos trasteemos con ellas!
ResponderEliminarLas historias sobre tu familia (un gran ejemplo en las de tu abuelo) son geniales; pero lo que más me gusta es como las ilustras, las fotos son los mejor!!!
Muchísimas gracias por todo! Ha sido un super placer compartir este "recuerdos" contigo! Y que vengan muchos más, jaja!
Bss. Marta - mainsouris (tu ayudanta ;)jaja)
Lorena quizá tu tio se había gastado parte de sus ahorros en la maquina...y por eso te echo la bronca...y seguro que tu corazón infantil la magnifico...jejeje...
ResponderEliminarMe encantan las maquinas de escribir, pero las viejas...y me han gustado mucho las imágenes que has puesto...alguna me la guardo para usar en alguna manualidad...
Gracias por invitarme a participar en esta bonita iniciativa...
Besotes
Lore en la escuela a mi me dieron clases para escribir a maquina y recuerdo que las teclas eran muy duras y se quedaban siempre hacia adentro, no es un recuerdo grato jajajaja
ResponderEliminarTu cara en la foto es demasiado toda una pillina jeje
Besos enormes!
pd: mi internet se me cae a cada rato, asi que quizas este comentario va doble....
Ja, ja, ja te estoy viendo tecleando a escondidas. Que bonito recuerdo, preciosas imágenes. Un beso
ResponderEliminarUn recuerdo de una obsesión y pasión oculta. ¡Qué bonito post! Yo recuerdo la Olivetti de mi abuelo con ese ruido y esas teclas trabadas al pulsarlas de dos en dos... Ays... Cómo nos transportamos con los recuerdos de las blogueras de este evento. ¡Me encanta! Por cierto, tu cara de pequeñaja no tiene desperdicio. Besos.
ResponderEliminarQué cara de satisfacción y que bonitas imágenes para la inspiración. Yo también recuerdo la máquina de mi abuelo, no nos dejaba ni mirarla, ja, ja, ja.
ResponderEliminar¿qué dirán de nosotros nuestros descendientes? :)
Besos, Ana
Lore, síii, a mí me encantan y estoy estos días justamente buscando una para comprar.
ResponderEliminarjajaa me imagino la pasión que sentías por la máquina, esa foto lo dice todo!!!
Qué risa!! Seguro que le dejaste la máquina de escribir hecha un estropicio!!
ResponderEliminarMenuda colección de fotos te has marcado!! Menudo trabajado!!
Gracias por compartir tus recuerdos con nosotros!!
Un besote
que puntazo guardar una foto de ese recuerdo!! si eras una pequeñaja! y ya andabas con la máquina?? jajaja. Es verdad que las máquinas de escribir tienen un encanto especial y simplemente como decoración quedan super bien en cualquier sitio. Un beso
ResponderEliminarEntrañable post niña!yo aún conservo un muñeco que me acompaño durante mi infancia y del que nunca quise deshacerme:un dulzón negrito,le cambio la ropa aún en cada temporada,todos creen que es cosa de locas ,pero me encanta!
ResponderEliminarJaja...vaya cara de pilla que tienes en la foto. Me encantan las historias que nos cuentas de tu familia.
ResponderEliminarYo aprendí en una de esas máquinas y me gustaba mucho el ruido que hacía. Por cierto, un día tienes que contar lo de los disfraces de madera, me has dejado intrigada.
Besitos.
Que bonita historia, además son de esas que te marcan...bonitas fotos.
ResponderEliminarBesitos guapa
Bea...con mucho amor
Ayy! qué chiquitita!! y con cara de pícara!! ahora tengo curiosidad por ver la otra foto, ajaja!!! Yo tengo una de la década del 60 pero es demasiado modernosa para mi gusto, ahora en la oficina donde trabajo hay dos de esas antiguas negras preciosas!!! pero no me dejan llevármelas :(
ResponderEliminarBesito grande!!
¡Cuantos recuerdos!.
ResponderEliminarBesitos
Compartimos fascinación por las máquinas de escribir antiguas. Reconozco que cuando llegó la primera eléctrica a casa sufrí una decepción. Es más creo que sigue en la caja sin usarse. Pobrecita por la bronca que te llevaste y pobre tu tío que seguro que se sintió fatal después. Graciosísima la foto. Pero si la máquina es más grande que tú! Besos bellísima.
ResponderEliminarPuedo entender tu disgusto infantil, Lorena. Yo era como tú, una niña muy buena y complaciente y me disgutaba cuando recibía reproches porque ponía tanto de mi parte...
ResponderEliminarMe encanta tu foto, graciosa donde las haya. También la selección de imágenes de máquinas, hasta me he guardado dos, las de las teclas con esa "H" de Hampton y la de mi escritora de cabecera de la adolescencia, Françoise Sagán.
Gracias por compartir tu recuerdo y tu adoración por esas evocadoras máquinas vintage.
Besos
Piola
Me muero! La misma carita pícara de ahora!
ResponderEliminarMe encantó tu selección de fotos de máquinas y su variedad, las dibujadas y con corazones y las de abajo sobretodo! Nunca fuí muy loca de las máquinas, pero la verdad es que son lindas!
Besos!!! ♥
¡que cara de felicidad con tu máquina!
ResponderEliminarAntes se tiraba todo, yo también tenía una máquina de esas negras con las teclitas redondas ,¿que habrá sido de ella?
Un beso
Hola! Que lindas las fotos de maquinas de escribir. Algunas una verdadera reliquia. Un bonito recuerdo tambien.
ResponderEliminarLlegué a tu blog asi saltando entre los distintos blogs que comparten esta original y linda consigna de compartir temática por un dia. Ya he leido unas cuantas de estas historia, todos bellos recuerdos de la infancia. Se han inspirado!
Si yo quisiera unirme a esta inicitiva para el proximo encuentro de blogs puedo hacerlo? Me ha parecido muy interesante. (Si no se puede no importa, seguiré leyendolas, ja.ja). ya me dirás.
Besos, me ha gustado el post! seguiré mirando otras entradas anteriores.
Ay omaita que carita con tus makina de escribir!! juaauauau con esa carita se te perdona todo!!1 mil besos wapisimaaa me ha encantado tu recuerdo!! muakiss
ResponderEliminarjaja, no hay mal que por bien no venga
ResponderEliminarBESOS CHIQUITA!!!
Hay Lore que de recuerdos de infancia me haz traido...tenioa muchiiisimo sin pasar por aqui, pero siempre es grato y tus aventuras me dan un asonrisa.Te sigo en Twitter...un poco mas facil que algunas veces llegar por aqui. Un abrazo
ResponderEliminariela
Hola guapa!!
ResponderEliminar¿De donde has sacado tal cantidad de maquinas? Que chulas sonn! Yo tengo una vieja pero no llega a ser tanto como para llamarla "vintage"
Por cierto me encanta el banner!!
Me han pasado un premio y ahora quiero que lo tengas tu!=)
Espero que te guste,
http://nomemancheselsuelo.blogspot.com.es/2012/04/pics-and-prizes.html
Me gustan mucho tus relatos, y en cuanto pueda voy al trastero de la casa vieja y me traigo la maquina,es del 72, yo he jugado con las negras y me encantaba amontonar las teclas que se quedaban enganchadas, pero creo que no me veían nadie, pues me habrían reñido.Cuantos recuerdos. Gracias por seguir mi blog.
ResponderEliminargracias,chicas ,por tenerme en cuenta,me parece genial,el blog,muy,pero muy entretenido,y ustedes,la mejor onda!!!!!!!!!! Bettina.
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